SEGUNDA parte: Fragmentos del libro SUPERHÉROES Y FILOSOFÍA. MARK WAID habla sobre SUPERMAN y su LEGADO.

LA VERDAD SOBRE SUPERMAN: Y SOBRE EL RESTO DE NOSOTROS TAMBIÉN (II)
La primera parte aquí

Por Mark Waid.

¿Cómo de relevante es un hombre que vuela y lleva una capa roja para unos niños que tienen que pasar a través del detector de metales para entrar en clase? ¿Cómo de estimulante es un alienígena invulnerable para los jóvenes que han aprendido que los visionarios morales y las figuras inspiradoras de la historia –desde Bobby Kennedy a Martin Luther King o Mohandas Gandhi- recibieron una misma recompensa por sus esfuerzos: una bala y un funeral?[i] Los tiempos modernos han creado una nueva distancia entre Superman y su audiencia potencial, porque ahora ellos no pueden acercarse a él salvo preguntándose “¿Por qué?” Si este “Hombre del Mañana” –alias Kal-El, el Último Hijo del planeta Krypton- creció en el mundo de hoy, sin nada que remotamente se asemeje a punto de vista contemporáneo de heroísmo, ¿por qué tendría ni por asomo que considerar abrazar una senda de altruismo? ¿Qué posible recompensa podría el servicio a los demás aportarle a Superman quien, si así lo deseara, podría permanecer fuera del alcance del ojo público y el escrutinio de los medios de comunicación? ¿Qué podría ofrecerle una ocupación de jornada completa como es hacer el bien a un hombre que, oculto confortablemente y a salvo en una camiseta y unos vaqueros, podría llevar una buena vida extrayendo un diamante a partir de un trozo de carbón ocasionalmente? O, por decirlo de otro modo, tratándose un individuo único que podría hacer cualquier cosa que quisiera, ¿por qué debería de pasar casi la totalidad de su tiempo preocupándose por los demás?

Si, lo sé. Es un poco extraño hacerse unas preguntas tan serias sobre alguien, que, oh, no es real. Pero ese es el trabajo de un guionista de cómics –dar vida a estos héroes haciéndolos creíbles y manteniendo su relevancia. Estaba convencido de que yo podía extraer una buena respuesta del personaje –siempre y cuando estuviera dispuesto a olvidar todo lo que había aprendido en una vida conociéndole. El Gran filósofo Sócrates (469-399 AC) creía que la única búsqueda genuina de la sabiduría comienza cuando uno admite inicialmente que realmente no sabe nada. Sólo entonces podrá aprender de verdad. Sócrates debería haber escrito cómics.

Una parte importante de volver a contar el mito de Superman a una audiencia moderna consiste en encontrar cierta distancia, en permitirme a mi mismo la perspectiva necesaria para separar los elementos atemporales de aquellos que necesitan ser actualizados. No hay razón, por ejemplo, para que el Daily Planet –la elección tradicional de empleo del reportero Clark Kent- no pudiera ser un diario en Internet en lugar de un periódico impreso. O, por ejemplo, desde nuestra vida y época de aislamiento consciente, en este contar de nuevo, un hombre con visión de rayos-x y superoído tendría que ganarse la confianza de los ciudadanos de Metrópolis en vez de asumir directamente que desean a alguien como él. Aún así, mucho de la leyenda de Superman que yo daba por supuesto continuó siendo cuestionado. ¿Lanzado en un cohete cuando aún era sólo un niño desde un planeta que orbitaba en torno a una estrella roja moribunda? Correcto –Si bien su nave ahora debería tener todos los equipos de camuflaje disponibles para ocultarse de la Agencia Aeroespacial y de Defensa Norteamericana. ¿Adoptado por una amable pareja de granjeros del medio oeste y llamado Clark Kent? Por supuesto –pero quería hacer un poco más joven a la familia Kent, y por lo tanto más enérgicamente involucrados en la educación de Clark. ¿Disfrazado como un ciudadano apocopado? Absolutamente. De hecho, este aspecto del carácter, pese a la búsqueda de la renovación, me parece más coherente que nunca. Por supuesto, Kal-El va a querer interpretar un perfil inseguro. ¿Cómo reaccionarías si alguien que pensabas que conocías se descubriera como alguien atemorizantemente poderoso o pudiera fundir tu coche con una mirada enfadada? La gente se siente seriamente alienada cuando ven que este tipo usa su poder abiertamente. Produce una paranoia retroactivamente. ¿Tiene superpoderes y los ha estado manteniendo en secreto? Eso es un gran secreto. Qué más puede haber estado ocultándoles, se imaginan. Las posibilidades son ilimitadas y algunas de ellas siniestras.

¿Quién es el, realmente?

Conocemos la respuesta para esta pregunta, al igual que Kal-El. Él posee vagas memorias de ensueño de su perdido planeta natal, particularmente cada tarde al anochecer, cuando sobre el cae una inexplicable tristeza y anhelo al ver el sol tornarse de rojo en el horizonte. Y cada vez que, en su identidad de Clark, que tiene que renunciar amablemente a jugar un partido de fútbol por miedo a lisiar al contrario, cada vez que el oye el chapoteo de un pingüino en la Antártica mientras intenta relajarse en una playa de Hawai, cada vez que se rinde a un momento de felicidad desenfrenada y mira abajo para ver que literalmente está andando en el aire, el recibe un mensaje alto y claro: Él no es de aquí. El no pertenece a la Tierra. Fue criado como uno de nosotros, pero en verdad no es uno de nosotros. Superman es el único superviviente de su raza. Es un alienígena, y probablemente está más solo en este mundo de lo que nunca jamás nadie lo haya estado.

Y ésa es la clave.

Mañana la conclusión...

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[i] Gandhi fue incinerado y sus cenizas, mezcladas con leche, fueron depositadas en el río Ganges – un tipo de funeral análogo al enterramiento en el mar, pero especialmente sagrado para los creyentes hindúes.